lunes, 9 de enero de 2012

DOS CLASES DE EMPRENDEDORES

En Emprendedores News, me conseguí un interesante comentario del libro de Chris Dixon, que hace Marcelo Berenstein, que quiero compartir.
Dice Dixon: “Hay dos clases de personas en el mundo. Los que empezaron una compañía y los que no. “Empezar” no significa unirse tempranamente como uno de los trabajadores, o invertir o asesorar o ayudar. Significa empezar sin dinero, sin ayuda, sin nadie que crea en usted (excepto quizás sus amigos más cercanos y la familia), y construir una organización desde un cubículo arrendado con tarjeta de crédito y sin lugar para dormir excepto la oficina. 
Casi de forma invariable significa ser menospreciado por los inversionistas arrogantes que asoman con media hora de retraso, sin preparación y que en lugar de decir “no” le dan rechazos con falta de compromiso como “invertimos en compañías más grandes.” Significa mirar directamente a los ojos a los futuros empleados y convencerles de dejar la seguridad de sus empleos actuales, renunciar a todo y apostar todo por usted. Significa tener expertos en la prensa y en los blogs que nunca construyeron algo criticándole y señalando cada uno de sus errores. Significa mantenerse despierto toda la noche  preocupado sobre como conseguir efectivo y tener un permanente nudo en el estómago todo el día por el temor de decepcionar a la gente que creyó en usted y que tengan razón los que dudaron de usted.
No me importa si tuvo éxito o fracasó, si es Bill Gates o un empresario desconocido que dio todo para que funcione y que no se rindió. Lo importante es si arriesgó todo, puso su vida en un hilo, hizo compromisos con los inversionistas, empleados, clientes y amigos, e intentó —en contra de todas las fuerzas del planeta que buscan derrumbar las ideas nuevas— hacer algo nuevo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario